No pudo ser aunque se intentó por todos los medios; deportivamente hablando. Una nueva derrota que no se mereció pero que se consumó por la falta de mordiente en el ataque de La Salle de Puerto Real.
Una primera parte llevada con soltura, firmeza y orden pero con esporádicos e inocentes acercamientos al marco contrario.
La segunda mitad fue un ligero calco, hasta que en el m.67 se produce el único error del colegiado, que supuso el 1-0 definitivo, al dejar la ley de la ventaja a La Salle PR cuando el balón estaba en posesión del equipo infractor.
Los visitantes pudieron empatar el partido en los últimos cinco minutos ya que estuvieron volcados en el área contraria pero les faltó concretar en los últimos metros.
Destacar la labor del colegiado que estuvo imparcial, dialogante con los jugadores y no dejando lugar a protestas por parte de ninguno de los equipos, pero errar es de humano, y un sólo error en todo el partido fue determinante para la derrota.
Una primera parte llevada con soltura, firmeza y orden pero con esporádicos e inocentes acercamientos al marco contrario.
La segunda mitad fue un ligero calco, hasta que en el m.67 se produce el único error del colegiado, que supuso el 1-0 definitivo, al dejar la ley de la ventaja a La Salle PR cuando el balón estaba en posesión del equipo infractor.
Los visitantes pudieron empatar el partido en los últimos cinco minutos ya que estuvieron volcados en el área contraria pero les faltó concretar en los últimos metros.
Destacar la labor del colegiado que estuvo imparcial, dialogante con los jugadores y no dejando lugar a protestas por parte de ninguno de los equipos, pero errar es de humano, y un sólo error en todo el partido fue determinante para la derrota.
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